Imagen Peregrina de Nuestra Señora de Fátima
Realizada siguiendo indicaciones de la Hermana Lucía, la primera Imagen Peregrina de Nuestra Señora de Fátima fue ofrecida por el obispo de Leiria y coronada solemnemente por el Arzobispo de Évora, el 13 de mayo de 1947. A partir de esta fecha, la imagen recorrió, varias veces, el mundo entero, llevando con ella un mensaje de paz y amor.
La génesis de este recorrido nos remite al año 1945, poco después del final de la 2ª Guerra Mundial, cuando un párroco de Berlín propuso que una imagen de Nuestra Señora de Fátima recorriese todas las capitales y ciudades episcopales de Europa, hasta la frontera con Rusia. La ida fue retomada en abril de 1946, por un representante de Luxemburgo en el Consejo Internacional de la Juventud Católica Femenina y, al año siguiente, el mismo día de su coronación, tuvo inicio el primer viaje. Después de más de medio siglo de peregrinación, en el que la Imagen visitó 64 países de todos los continentes, algunos de ellos varias veces, la Rectoría del Santuario de Fátima entendió que no debería salir más, a no ser que fuera por alguna circunstancia extraordinaria. En mayo de 2000, fue colocada en la exposición «Fátima Luz y Paz», donde fue venerada por decenas de miles de visitantes. Pasados tres años, concretamente el día 8 de diciembre de 2003, solemnidad de la Inmaculada Concepción, la Imagen fue entronizada en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, siendo colocada en una columna al lado del Altar Mayor. La Imagen volvió a salir el día 12 de mayo de 2014, primero para una visita a las comunidades religiosas contemplativas existentes en Portugal, que transcurrió hasta el día 2 de febrero de 2015, y después a todas las diócesis portuguesas, del 13 de mayo de 2015 al 13 de mayo de 2016. Estas visitas tuvieron como objetivo involucrar a las comunidades contemplativas y a las diócesis de Portugal en la celebración del Centenario de las Apariciones de Fátima.
Con el fin de dar respuesta a las inmensas peticiones llegadas de todo el mundo, fueron, mientras, hechas varias réplicas de la primera Imagen Peregrina, en total trece.
De todos los lados llegan relatos extraordinarios de la presencia de la Imagen Peregrina, de multitudes que acuden a su paso, de participaciones nunca antes verificadas en las varias celebraciones, de un gran número de penitentes que se acercan al sacramento de la reconciliación, de la afluencia de todo género de personas, niños, jóvenes, adultos y enfermos, de diferentes contextos sociales e incluso confesiones religiosas diversas, en resumen, relatos de significativos frutos pastorales y de abundantes gracias alcanzadas.
Guión de la Visita de la Imagen Peegrina a las Diócesis de Portugal
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