Un manto de luz que cruza el mundo desde Fátima

Un manto de luz que cruza el mundo desde Fátima

El programa de una peregrinación atípica de mayo comienza el 12 a las 21:30h o desde la Capilla de las Apariciones, con retransmisión en www.fatima.pt

Por primera vez en su historia, el Santuario de Fátima celebrará los días 12 y 13 de mayo sin peregrinos en sus espacios, siguiendo las decisiones sanitarias impuestas por las autoridades a causa de la pandemia provocada por Covid-19

“Este es un momento doloroso: el Santuario existe para acoger a los peregrinos y no poder hacerlo, es motivo de gran tristeza; pero esta decisión también es un acto de responsabilidad para con los peregrinos, defendiendo su salud y su bienestar ", dice el rector del Santuario de Fátima en un mensaje dirigido a todos los peregrinos, en el que les pide que se queden en casa.

“Tomar esta decisión dolorosa ahora significa tratar de crear condiciones para que podamos reanudar las peregrinaciones a este lugar lo antes posible", destaca.

“No podemos contar con vuestra presencia física, pero nos gustaría poder contar con vosotros. Debido a que no es solo una peregrinación con los pies, si no también con el corazón, os proponemos hacer una peregrinación a través del corazón, en la que el camino no es físico, si no interior ”, dice el Padre Carlos Cabecinhas, desafiando a los peregrinos a que enciendan, en la noche del 12 de mayo, a partir de las 21:30 p.m., en las ventanas de sus casas, una vela, repitiendo así uno de los gestos más emblemáticos de Fátima-

“Este mayo, el Santuario de Fátima es del tamaño del mundo. Celebraremos, como una fiesta, la primera aparición de Nuestra Señora en este lugar, donde vino a dejar un mensaje de esperanza, en un momento que también estuvo marcado por tantas desgracias. << No desanimes. Nunca te dejare. Mi Inmaculado Corazón será tu refugio y el camino que te llevará a Dios >>, dijo Nuestra Señora a Lucía. Que esta esperanza, que debería ser una marca presente en cada cristiano, nos anime y nos guíe hasta el día en que sin duda podamos estar juntos en Cova da Iria para celebrar nuestra fe juntos”, dijo Padre Carlos Cabecinhas.

Las celebraciones del 12 y 13 de mayo tendrán lugar en el Recinto de Oración, que se cerrará debido a las normas sanitarias definidas por el Gobierno en el contexto de la declaración del Estado de Alarma pública, en articulación con la Conferencia Episcopal portuguesa y que impiden las celebraciones religiosas con el presencia de los fieles. Sin embargo, los peregrinos de Fátima pueden seguir las celebraciones a través de los medios de comunicación social y digital, es decir, en el canal de youtube del Santuario en www.fatima.pt o en el facebook del Santuario.

Las celebraciones, sin la presencia física de los peregrinos y solo con la presencia de las personas directamente involucradas en los diferentes momentos de la celebración, comienzan el 12, a las 21:30h, con Lucernario, en la Capilla de las Apariciones; a continuación la oración del Rosario y la Procesión de Velas, seguido de un trayecto más corto hasta el Altar del Recinto. Allí, habrá una celebración de la Palabra, después de lo cual la Imagen de Nuestra Señora regresará a la Capilla de las Apariciones.

El día 13, la oración habitual del Rosario comienza a las 9:00a.m., en la Capilla de las Apariciones y a las 10:00a.m. se celebrará la Misa de la Solemnidad de Nuestra Señora de Fátima, presidida por el cardenal D. António Marto, obispo de Leiria-Fátima. Las celebraciones de esta primera Peregrinación Internacional Aniversaria, que evoca la primera Aparición de Nuestra Señora en Cova da Iria, termina con la Procesión del Adeus.

La decisión del Santuario surge en el contexto de la situación de pandemia por la que atraviesan el país y el mundo y se comunicó en un mensaje de video del obispo de Leiria-Fátima, cardenal D. António Marto, el pasado 6 de abril.

La Peregrinación Internacional de mayo es la primera gran peregrinación de este año pastoral en la que el Santuario invita a los peregrinos a "Dar gracias por vivir en Dios" y marca la primera aparición de Nuestra Señora a los tres Pastorcitos en mayo de 1917.