13 de mayo, 2024
Peregrinación de mayo reunió a cerca de 450 mil fieles y dejó una fuerte llamada a la paz“Fue una gran peregrinación, un momento festivo intenso”, dice el rector del Santuario de Fátima, en el balance de dos días de celebraciones.
Ni el frío ni la amenaza de lluvia disuadieron a los 450 mil fieles que participaron en las celebraciones de la Peregrinación Internacional Aniversaria de Mayo, en Cova da Iria. La noche del día 12, a la procesión de velas asistieron 250 mil personas. El día 13, el rosario, la misa y la procesión de despedida fueron presenciados por 200 mil fieles. “La peregrinación del 12 y 13 de mayo a Fátima es la más grande y significativa de todo el año y esta peregrinación lo ha vuelto a demostrar. La multitud de peregrinos presentes superó nuestras expectativas”, afirma el rector del Santuario de Fátima, padre Carlos Cabecinhas, en el balance de los dos días de celebraciones. A estos números de presencias físicas se suman miles más que, en todo el mundo, siguieron las retransmisiones online y por televisión. “Esta fue una gran peregrinación, un intenso momento festivo, en el que estuvieron presentes algunos de los grandes dramas y tragedias que aquejan a la humanidad, pero también el dolor y el agradecimiento de cada uno de los peregrinos presentes”, considera el rector del Santuario. El padre Carlos Cabecinhas está igualmente impresionado “por el número de personas que peregrinaron a pie a Fátima, especialmente jóvenes”. Estos días 12 y 13 de mayo siguen marcados por una fuerte llamada a la paz. Este mensaje estuvo presente en las palabras de D. José Ornelas, obispo de la diócesis de Leiria-Fátima, tanto en la rueda de prensa de presentación de la peregrinación, el domingo, como en las palabras de despedida a los peregrinos, al final de la gran celebración el día 13. La llamada a la paz fue reiterado por el presidente de la peregrinación, el cardenal D. Juan José Omella, quien, dejando a un lado el texto que había preparado, optó por “hablar desde el corazón”, manifestándose conmovido por las personas que había visto llorar, el día anterior, durante la procesión de velas. Por su parte, la numerosa multitud que formó la asamblea de Cova da Iria se mostró siempre muy participativa e implicada en la celebración, destacando con frecuentes aplausos las palabras y saludos que más tocaban los corazones. |
