11 de enero, 2012
En el contexto de la visita que D. Antonio Marto realizó a Angola, los días 9 y 10 de enero estuvo de visita en la diócesis de Huambo, a invitación del obispo local, D. José Queiroz. Aunque ha sido una estancia de corta duración, fue la oportunidad de D. Antonio, obispo de la diócesis de Leiria-Fátima, de presidir la apertura oficial y solemne del jubileo de los 50 años del Santuario de Nuestra Señora de Fátima, situado en la ciudad de Huambo. Al final de la tarde del día 9, D. Antonio fue acogido por una multitud en fiesta que lo saludó con entusiasmo con cánticos, aplausos y bailes en el exterior del templo. Después de la entrada en este, el rector del Santuario le dirigió algunas palabras de bienvenida y manifestó la alegría de la comunidad por tener la oportunidad de su presencia en este momento tan solemne. Se siguió una intervención de D. Antonio acerca del mensaje de Fátima que procuró contextualizar en el momento histórico del mundo en que vivimos y en la realidad concreta de Angola que salió de una cruel guerra civil no hace mucho tiempo. Llamó, por eso, a la apertura de valores para la creación de una sociedad mejor e invitó a los cristianos a estar en la primera línea de la vivencia de una actitud de vida cambiada hacia la solidaridad, la verdad y la justicia. Al final se le dio la oportunidad a algunas personas de dirigir algunas preguntas a D. Antonio, terminando este momento con la palabra de D. José Queiroz que subrayó la gratitud que la diócesis sentía por la presencia del obispo de Fátima. Se siguió la celebración de la Eucaristía, presidida por D. Antonio y concelebrada por el obispo de Huambo y una docena de sacerdotes. La iglesia, que es grande, estaba repleta de gente con trajes festivos y alusivos a varios movimientos de espiritualidad católica. Después de los ritos iniciales, fue bendecida una capilla, integrada en el espacio de la iglesia del Santuario, dedicada a los pastorcitos Francisco y Jacinta. La misa fue muy festiva y en el ofertorio, entre otros símbolos, fueron ofrecidos a D. Antonio, dos estatuas africanas y dos palomas. El grupo coral animó la celebración con cánticos bien en portugués bien en el idioma de Huambo, siempre acompañado por la asamblea cantando y con palmas de manera que se sentía la iglesia llena de sonoridad y alegría. Después de esta visita a Huambo, en la cual tuvo la oportunidad de conocer otros lugares de esta diócesis, D. Antonio Marto regresó a Sumbe, principal objetivo de su viaje pastoral a Angola y lugar donde la diócesis de Leiria-Fátima tiene una casa de misión, la “Ondjoyetu” (Nuestra Casa). D. Antonio aun tuvo la oportunidad de conocer la parroquia de Nuestra Señora de Fátima en la villa de Caála. P. Vítor Mira, sacerdote de la Diócesis de Leiria-Fátima, misionero en Angola |