06 de septiembre, 2014
¡Hagan alguna cosa! La peregrinación internacional de septiembre, los días 12 y 13, fue presidida por el obispo de la Fuerzas Armadas y de Seguridad de Portugal, D. Manuel Rodrigues Linda, que, en la homilía de la Misa del día 13, pidió el fin del “execrando genocidio” en los lugares de conflicto del mundo. Desde el Santuario de Fátima, el obispo lanzó una llamada que se unió a la de muchas otras voces de la Iglesia y de la sociedad: “Pedimos a quien tenga derecho, concretamente a la ONU, que haga alguna cosa para acabar con este execrando genocidio, verdadero crimen contra la humanidad”, destacando lo “que está sucediendo a los cristianos de Irak, Siria, Eritrea y de otros lugares del mundo”. Para D. Manuel Linda, aunque los “pesimismos enfermizos” sean escusados, la realidad no puede ser ignorada: “Miramos alrededor y vemos, incluso desde la parte de los que dicen ser cristianos, una fe sin espiritualidad, desprecio de los sacramentos, ausencia de oración familiar, práctica religiosa meramente ocasional, pérdida del sentido del pecado, comportamientos contradictorios con la doctrina de la fe, etc.”, afirmó D. Manuel Linda, quien describió también, en relación a las “realidades terrenas”, “el culto del dios-dinero, el materialismo de vida, la violencia estructural, el pan-sexualismo, el desprecio de la vida humana, la corrupción, las injusticias flagrantes, el individualismo feroz”. El prelado recordó a los peregrinos las consecuencias de un mundo que vive sin Dios: “Un hombre que se entrega a si mismo, sin referencias a Dios, tiene dificultad en promoverse, en elevarse. Y se convierte en capaz de las peores bajezas”. “Es que, sin un Padre común, no hay fraternidad de hermanos. Por eso, es capaz de masacrar, crucificar, fusilar, degollar, aunque sea en nombre de la religión, como está sucediendo a los cristianos de Irak, Siria, Eritrea y de otros lugares del mundo”, destacó preguntando: “¿Será que Occidente está a la espera que otros, llegados de fuera, le impongan otro Dios y otra cultura?”. El obispo del Ordinariado Castrense se refirió también a la poca atención de los gobernantes para con el sufrimiento de los pueblos: “Y los gobernantes quedan impávidos y serenos como si esta barbarie extrema no les imponga respeto. ¡No! Un mundo que consiente barbaridades es porque convive con ellas y le cogió gusto. Pero nosotros nos sentimos indignados” Aún en la homilía, D. Manuel Linda trazó un escenario pesimista para el mundo de hoy; destacó también que, “también hay razones de esperanza”: “hay mucho optimismo y mucha santidad en nuestro mundo, tanto que ya no nos choca, pero esos son los que salvarán al mundo”. Miles de peregrinos, llegados de los más diversos países del mundo, estuvieron estos días en Cova de Iria. En los servicios del Santuario, 55 grupos, oriundos de 15 países, se anunciaron como participantes en el programa del oración y de celebración de la peregrinación. Las celebraciones de la noche del día 12 contaron con 12 000 participantes y las de la mañana del día 13 con 45 000. L.S. -------- D. Manuel Linda alerta del peligro del fundamentalismo islámico y la situación preocupante en Ucrania D. Manuel da Silva Rodrigues Linda, obispo de las Fuerzas Armadas y de Seguridad de Portugal, preside en Fátima la peregrinación aniversaria de septiembre, los días 12 y 13, que tendrá como tema “¿Queréis ofreceros a Dios en reparación?” (de las “Memorias de la Hermana Lucía”). Como modo de anticipo, D. Manuel Linda anuncia, en declaraciones a la Sala de Prensa del Santuario de Fátima, el mensaje que traerá a los peregrinos: “Lo diré con las palabras del tema pastoral del Santuario para este año 2014: “Envueltos en el amor de Dios por el mundo”, lo específico de la fe es vivir en la santidad de Dios y entenderla en este mundo que mucho necesita de ella. Me centraré en estos dos temas: santidad/santificación y actuación del cristiano en el mundo”. Además de la invitación a la santidad, el obispo pretende en Fátima rezar por los militares que le confían: “Como los otros cristianos, los militares y los miembros de las fuerzas de seguridad y sus familias saben que son llamados a la santidad y a perfeccionar el mundo. Rezaré para que, con el coraje que los caracteriza, nunca se olviden de esta doble dimensión de su fe. Y como constituyen la parte del Pueblo de Dios que más directamente me confían, rezaré también para que Dios le conceda todo el bien, la felicidad y la alegría que nace de la fe”. Anualmente, la diócesis de las Fuerzas Armadas y de Seguridad de Portugal realiza una peregrinación nacional al Santuario de Fátima. En la peregrinación de este año, realizada en junio, D. Manuel Linda destacó que “la paz y la libertad son los mayores bienes sociales”. Interrogado ahora si considera que la paz y la libertad están en peligro, colocando como causa la propia existencia humana, D. Manuel Linda reflexiona sobre la conturbada situación vivida en algunas zonas del Mundo, alertando los contextos que considera de peligro. “No quiero ser pesimista, pero temo que así sea. Repárese en lo que pasa con el fundamentalismo islámico, que pretende la constitución del califato que englobaría, ya no solo la Península Ibérica, sino también a Europa, donde el Islam está muy presente. Y repárese también en lo que está sucediendo en Ucrania: la geopolítica es siempre más complicada que aquello que aparece a la superficie. Por aquello que me dan para ver, la situación en Ucrania es preocupante. Y mucho” afirma. Su reflexión sobre la libertad también no es optimista: “Imaginad la libertad como algo adquirido y, al fin y al cabo, asistimos a nuevas formas de tiranía y control de los ciudadanos, incluso en los países en los que más se reclama de ella. Como es sabido, se habla hoy en la “Ventana de hierro”: tal como al animal que colocaron en el jardín zoológico, no nos falta nada –a una minoría porque a muchos hasta le falta todo- pero el espacio de libertad es efectivamente muy reducido”. D. Manuel Linda llama al cambio, al considerar que “es urgente rediseñar la manera como occidente esta lidiando con los tres grandes valores de la modernidad: con la libertad, igualdad y fraternidad. O, como, en realidad, los está negando”. Al manifestar el “gran honor” con que recibió la invitación de venir a Fátima, “atendiendo a lo que Fátima representa para Portugal y para el mundo”, el obispo del Ordinariato Castrense de Portugal destaca también la “responsabilidad” de presidir la peregrinación, “debido a los tiempos conturbados que vivimos y a la función iluminadora que la Iglesia está llamada a realizar, como hizo el muy querido Papa Francisco”. |