14 de diciembre, 2011
La Navidad es Dios que se ofrece a la humanidad, que se ofrece a nosotros y nos revela su amor. Porque la lógica del amor es aproximarse, el Niño del pesebre Dios se hace próximo: Dios con nosotros. Delante del Niño Jesús sentimos resonar de nuevo la pregunta de Nuestra Señora a los Pastorcitos: “¿Queréis ofreceros a Dios?” Ella hizo de su vida una permanente ofrenda a Dios que hizo posible el milagro de la Navidad. “¿Queréis ofreceros a Dios?” Los Pastorcitos respondieron “sí, queremos”. Y como María hicieron de sus vidas ofrenda a Dios. Celebrar la Navidad es, con ellos y como ellos, responder afirmativamente a la pregunta de la Virgen Madre. Ese es el santo y feliz Navidad que de corazón, deseamos a todos los peregrinos, amigos y bienhechores del Santuario de Fátima. P. Carlos Cabecinhas Diciembre 2011 |