Mensaje de Fátima “ilumina la fe, la vida de la iglesia y la historia del mundo”, dice cardenal Angelo Bagnasco

Mensaje de Fátima “ilumina la fe, la vida de la iglesia y la historia del mundo”, dice cardenal Angelo Bagnasco

“Gloria a Ti, Reina de la Paz” es el tema de la Peregrinación Internacional Aniversaria de junio, presidida por el arzobispo de Génova

El Mensaje dejado por Nuestra Señora, en Fátima hace cien años, apunta siempre en dirección a la salvación porque en Fátima “todo sucede en la luz”, dijo esta noche el arzobispo de Génova, D. Angelo Bagnasco, que presidió la misa internacional de la peregrinación de junio.

“El 13 de mayo de 1917, en Cova de Iria, la Virgen Santa aparece a los sencillos, los tres pastorcitos, que viven las bienaventuranzas sin presunción: Dios resiste a los soberbios y se ofrece a los humildes. En Fátima todo sucede en la luz: los relámpagos, la luz sobre el árbol, el milagro del sol… todo es luminoso. Incluso las palabras más serias y los mensajes más exigentes iluminan la fe, la vida de la Iglesia, la historia del mundo” afirmó el Presidente del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa.

Para el arzobispo Bagnasco, el mensaje de Fátima se concentra en dos palabras: oración y penitencia, pero siempre según una perspectiva de esperanza.

“En las llamadas de Nuestra Señora tenemos una visión elevada de la vida, del hombre, de la historia; vemos que la fe abraza todo el horizonte de la vida. Nada queda fuera de esa luz, y nosotros somos llamados a habitar en esa luz, a no alejarnos de la autoridad de Cristo, sabiendo que servir a Dios es dejanos salvar por Dios”, dijo el arzobispo de Génova.

“La oración y la penitencia que nos recomienda Nuestra Señora, no son una visión triste y sombría del mundo y de la vida, pero, por el contrario, exprimen la seriedad del amor de Dios por nosotros que somos obra de sus manos”, añadió recordando que “la superficialidad,y el deseo de poseer y de tener placer, el deseo de hacer lo que queremos si nos referimos a Dios, nos impiden ver la belleza y la seriedad del amor divino”.

Para D. Angelo Bagnasco la única medida de la salvación es el amor de Dios que “sacude de nosotros el miedo y nos tira de la indolencia, despierta el ardor de la fe”.

“Amar y ser amado es para nosotros tan necesario como el pan, pero no es un juego: ¡el Hijo de Dios nos amó hasta el Calvario! El don de la vida es la medida decisiva del amor: dar la vida no es una poesía o un gesto sentimental, pero algo terriblemente serio, trágico”, aclara.

Las apariciones de Nuestra Señora “nos llaman a ir al corazón de la fe, sin lo cual la vida es asimilada a la lógica del mundo”, concluye.

El Presidente del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa recordó la canonización de los pastorcitos, hecha por el Papa Francisco en mayo y que “resuena aún en este santuario, que se vuelve tan grande como el mundo”.

“Este lugar -como un gran escenario- guarda a María que vela para que la fe continúe intacta. Desfigurar la fe significa desfigurar el rostro de Jesús, significa tirar del Evangelio la espina dorsal de la gracia, de la vida sobrenatural; reduciéndolo a un manual de sabiduría humana”, adelantó.

Comenzó esta tarde la segunda Peregrinación Internacional Aniversaria del año del Centenario de las Apariciones, bajo el tema : “Gloria a Ti, Reina dela Paz”.

En esta peregrinación se inscribieron 164 grupos,en un total de 8242 peregrinos, llegados de todos los cantos del mundo. Los grupos más expresivos son los de Polonia, con 27 peregrinaciones, seguida de Italia con 23. Sin embargo, los italianos traen más peregrinos a Fátima -1620 contra los 1220 polacos. De los Estados Unidos vinieron 11 grupos con un  total de 480 peregrinos. Filipinas, Portugal y Corea del Sur son los países que inscribieron más grupos siguiendo a los norteamericanos, polacos e italianos. Hay peregrinos de Pakistán, de Suazilandia, de Singapur, de Eslovaquia, de Jamaica, del Líbano, de Islas Mauricio, de México, de Holanda, de Taiwan, de Vietnam, de África del Sur y de Zimbabue.