Inauguran nuevo año pastoral en el Santuario con ejemplos de esperanza cotidiana

Inauguran nuevo año pastoral en el Santuario con ejemplos de esperanza cotidiana

Mesa redonda sobre el tema "Peregrinos de Esperanza" abrió el nuevo año pastoral, que se vivirá en sintonía con el Año Jubilar en la Iglesia.

Fue en tono de reflexión y de compartir cuando, en la tarde de este sábado 30 de noviembre, se inauguró el nuevo año pastoral en el Santuario de Fátima. El programa comenzó con la inauguración de la nueva exposición temporal "Servir, la Única Predicación" y continuó con una mesa redonda sobre el tema del año pastoral, que tuvo como invitada a la periodista Alberta Marques Fernandes, representante regional del Centro del Programa de Innovación Social de Portugal, Alexandra Neves, y el presentador de televisión Jorge Gabriel.

En sus palabras de apertura, el rector del Santuario de Fátima contextualizó el tema del nuevo año, presentó los principales objetivos para 2024-2025 y anticipó algunas de las actividades previstas y dinámicas que servirán para vivir mejor el Año Jubilar en Cova da Iria, en plena armonía con toda la Iglesia.

La esperanza, a partir del mensaje de Fátima, será el foco para este año, particularmente pertinente ante la actual inestabilidad política, consideró el padre Carlos Cabecinhas.

“Fátima es un acontecimiento de esperanza, que reafirma el amor y el cuidado de Dios para con la humanidad en todos los tiempos y lugares, con especial atención y diligencia en los momentos más dramáticos de su historia, como es este momento en el que vivimos, en el que el tema de la guerra ensombrece nuestros días”, afirmó el rector, al presentar a Fátima como una ancla que “no engaña ni decepciona”.

“Fátima nos dice que estamos llamados a ser hombres y mujeres de esperanza que, en la escuela de María, como los Santos Pastorcitos, aprenden a confiar sus vidas a Dios, seguros de que no quedarán decepcionados ni verán frustradas sus esperanzas”.

Entre las principales actividades previstas para el nuevo año pastoral, se destaca la participación del Santuario en la Jornada de Espiritualidad Mariana en Roma, fortaleciendo el vínculo con el Año Santo.

En Cova da Iria se ofrecerá un itinerario orante a los peregrinos, que, en las alamedas del Recinto de Oración, tendrán también a su disposición una catequesis y, durante todo el año, una programación musical que acompañará la vivencia del Jubileo de la Iglesia, lo que quedará marcado en el Recinto de Oración con la restauración del pórtico festivo, que estuvo allí durante el año del Centenario de las Apariciones.

En materia de formación y de reflexión, se continuará realizando el ciclo de encuentros en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario, que ofrecerá momentos de reflexión y disfrute musical, se realizará el Curso de Verano para investigadores y se promoverán diversas propuestas en el ámbito de la Escuela del Santuario.

Durante 2025, al final de las celebraciones se leerá una oración de Consagración a Nuestra Señora y, en octubre, se organizará el primer Encuentro de Congregaciones e Institutos Religiosos con un carisma inspirado en Fátima.

Una conversación inspirada en la esperanza cotidiana.

A las palabras de apertura del rector del Santuario de Fátima se siguió una mesa redonda, en la que Alberta Marques Fernandes, Alexandra Neves y Jorge Gabriel, moderados por la directora de la Oficina de Comunicación Social, Patrícia Duarte, estuvieron disponibles para compartir con franqueza la situación de cómo viven su fe y cómo renuevan diariamente su esperanza en sus profesiones y proyectos.

“Todos los días tenemos que hacer de la Palabra nuestro uso diario. Los Pastorcitos nos demostraron que, si somos más ingenuos y más cercanos, podemos transmitir la Palabra y no crear barreras al amor, que es fundamental para derrumbar nuestra dimensión”, dijo el presentador de televisión, Jorge Gabriel, destacando la importancia de las pequeñas actitudes fraternas para alcanzar la esperanza.

Alexandra Neves compartió el trabajo que desarrolla en la Academia dos Sonhos, en el que, a través de una experiencia inmersiva 4D, transporta a personas al final de su vida a Fátima y destacó la importancia de la esperanza para quienes se encuentran en esta circunstancia.

“Lo que aprendí en mi trabajo de voluntariado con personas al final de sus vidas, fue que la esperanza no tiene tiempo y se puede trabajar en horas. En este proceso de fin de vida hay que trabajar la esperanza, porque, a pesar de que el cuerpo esté en decadencia, la parte espiritual siempre sigue creciendo”, dijo la invitada, quien apuntó a la reconciliación como una acción para renovar la esperanza. La periodista Alberta Marques Fernandes, que admitió que se sentía en peregrinación, “tanto en la redacción como en su vida personal”, destacó el papel de la oración como medio para renovar la esperanza en una sociedad cada vez más polarizada.

“En un momento en el que el mundo parece estar patas arriba, lo primero que un cristiano debe hacer es rezar y creer en el poder de la oración. No es casualidad que Nuestra Señora haya hablado a los Pastorcitos de la Paz, en un momento en el que el mundo estaba muy polarizado. Eso es lo esencial. Lo primero que hay que hacer es rezar y orar e invocar la esperanza y la alegría de la fe”, aconsejó el periodista.

La sesión de apertura continuó con un momento musical interpretado por la Schola Cantorum Pastorinhos de Fátima, un conjunto del Servicio de Música Sacra del Santuario y el Coro del Santuario de Fátima.

Al final, el obispo de Leiria-Fátima evocó los lugares más dramáticos del mundo actual, reforzando la importancia de la esperanza y apelando a la participación de todos en la dinámica de este año pastoral.

“Es necesario sembrar, es necesario reparar, es necesario crear motivos de esperanza para nuestro Santuario y para la Iglesia”, dijo Don José Ornelas.

Después de un primer año en el que los peregrinos fueron "Llamados al Encuentro", el bienio "Al Encuentro de la Esperanza" avanza ahora bajo el tema "Peregrinos de Esperanza", con el objetivo de profundizar el papel de Fátima como fuente de esperanza, partiendo de la dimensión peregrina del acto de evangelización.