16 de febrero, 2009
En la mañana del 20 de febrero, algunos de los niños que frecuentan colegios de enseñanza de Fátima y otros, en peregrinación con sus familias, participaron en el programa especial de la Fiesta Litúrgica de los Beatos Francisco y Jacinta Marto.
En la Eucaristía, en la oración de los fieles, por la voz de los niños, se rezó en Fátima, tal como hacían los Pastorcitos, por el Papa, por los enfermos del mundo entero y por los pecadores, y también por los peregrinos de Cova de Iria “para que por intercesión de Nuestra Señora de Fátima aprendan a amar y se conviertan a Dios”.
Al final de la Eucaristía, los niños recibieron la bendición.
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“Dos velas que Dios encendió para iluminar la humanidad en sus horas sombrías e inquietas”
En el aniversario de la muerte de la Beata Jacinta Marto, el día 20 de febrero, la Iglesia celebra la Fiesta litúrgica de los Beatos Francisco y Jacinta Marto.
El programa especial preparado por el Santuario de Fátima para la celebración de este año contempla sobre todo a los niños.
El Rosario será rezado a las 10:15, en la Capilla de las Apariciones, siguiéndose una procesión desde la Capelinha hasta la Iglesia de la Santísima Trinidad, lugar donde, a las 11:00. será celebrada la Misa, con la bendición de los niños.
Preside el Rector del Santuario de Fátima, Padre Virgilio Antunes.
Se recuerda que los hermanos Francisco y Jacinta Marto fueron beatificados el 13 de mayo de 2000, por el Santo Padre Juan Pablo II.
“«Yo te bendigo, el Padre, porque revelaste estas verdades a los pequeños». La alabanza de Jesús toma hoy la forma solemne de la beatificación de los pastorcitos Francisco y Jacinta. La Iglesia quiere, con este rito, colocar sobre el candelero estas dos velas que Dios encendió para iluminar la humanidad en sus horas sombrías e inquietas. Brillen ellas sobre el camino de esta multitud inmensa de peregrinos y cuantos nos acompañan por la radio y televisión. Sean una luz amiga llamada a iluminar Portugal entero y, de modo especial, esta diócesis de Leiría-Fátima”, afirmó Juan Pablo en la homilía de la Misa de la Beatificación, en el Santuario de Fátima.
Jacinta Marto murió santamente el 20 de febrero de 1920, en el Hospital de D. Estefania, en Lisboa, después de una larga y dolorosa enfermedad, ofreciendo todos sus sufrimientos por la conversión de los pecadores, por la paz en el mundo y por el Santo Padre.
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