13 de octubre, 2009
Como feliz coincidencia, tendremos al Santo Padre en Fátima el año en que se celebra el centenario del nacimiento de Jacinta Marto, la pastorcita vidente que más desenvolvió las expresiones de dedicación al Papa y a la Iglesia. Dentro del ámbito de los acontecimientos de Fátima, este es un elemento especialmente significativo, dado que corresponde a una de las características más relevantes del perfil espiritual de la pequeña Jacinta.
En este contexto, para señalar estas conmemoraciones, el Santuario de Fátima va a realizar un congreso sobre Jacinta Marto.Transcurrirá del 4 al 6 de junio de 2010, en el Centro Paulo VI, del Santuario de Fátima, y tendrá como titulo “Jacinta Marto: del encuentro a la compasión”. Nos parece que esta será una buena oportunidad para abordar el mensaje de Fátima a partir de la espiritualidad de la vidente Jacinta. Procuraremos, por esto, no solo conocer mejor la personalidad de esta niña, sino también identificar algunos elementos relevantes de su actitud interior que podemos usar como llaves de lectura tanto del mensaje de Fátima como de la vida cristiana. En el programa están previstas conferencias, paneles, momentos de oración, una sesión musical y los tiempos de diálogo propios de eventos de este tipo. Este congreso contará con la participación de especialistas de diversas áreas, portugueses y extranjeros, que tratarán una amplia diversidad de temas. Está abierto a todas las personas que se interesen por el mensaje de Fátima o por alguno de los temas que el vasto programa proporciona. La categoría de compasión será el punto de partida para comprender la personalidad y la espiritualidad de Jacinta. Esta reflexión nos llevará también a un esfuerzo por clarificar teológicamente los conceptos relacionados con esa dimensión, tales como reparación, entrega sacrificada, sentido del sufrimiento, Dios delante del mal, comunión de los bautizados. Por otro lado, habrá también oportunidad para desenvolver algunas implicaciones de la compasión en diversos ámbitos de la vida: educación, cuidados de salud, espiritualidad, moral, compromiso social, entre otros. Veremos cómo esta actitud de la pequeña Jacinta corresponde a un elemento fundamental del mensaje de Fátima, que no deja de interpelar a la Iglesia y la sociedad de nuestros días. P. Vítor Coutinho, Presidente de la Comisión del Congreso |
