01 de enero, 2025
![]() “En el Día Mundial de la Paz pedimos este don tan urgente y necesario para el mundo”El primer día del año, el rector del Santuario de Fátima, padre Carlos Cabecinhas, presidió la misa de la solemnidad de Santa María y señaló el designio de la paz como una “tarea permanente” que “todo los días debemos construir”.
El padre Carlos Cabecinhas presidió la misa de la Solemnidad de Santa María, Madre de Dios, este miércoles por la mañana, ante una gran multitud, en la Basílica de la Santísima Trinidad. En el Día Mundial de la Paz, afirmó que esta es una responsabilidad de todos, que se construye “en el corazón de cada uno de nosotros”, y advirtió que no sólo la guerra, sino “todas las formas de violencia atentan contra la paz”. El presidente de la celebración recordó que “el mundo está desgarrado por guerras y conflictos de todo género”, razón por la cual “este Día Mundial de la Paz no nos permite olvidar a las víctimas de las guerras y nos invita a no ceder espacio a la indiferencia ante el sufrimiento de tantos hermanos nuestros, en todo el mundo”. A partir de la primera lectura y de la fórmula de bendición más antigua y más solemne del Antiguo Testamento, el padre Carlos Cabecinhas advirtió que la paz “no es sólo la ausencia de guerra”. “Es también y, sobre todo, armonía con Dios, con los demás y con nosotros mismos”, “el mayor de los dones de Dios y su síntesis”, afirmó. Recordó que “la agresión física, la violencia verbal y psicológica, el abuso de poder, la indiferencia hacia el otro y sus problemas, la explotación del ser humano, la falta de respeto por los derechos y dignidad de los otros, la violencia doméstica y las innumerables víctimas que provoca entre nosotros, es decir, víctimas mortales, especialmente mujeres” atentan diariamente contra la paz. Mirando para el mensaje de Fátima como “un mensaje de paz y un estímulo permanente a ser pacíficos y constructores de paz”, el padre Carlos Cabecinhas sugirió que busquemos “aprender con los Santos Pastorcitos a ser pacíficos y constructores de paz” y destacó que “cada día nos corresponde construir la paz, porque ella comienza en el corazón de cada uno de nosotros”. El rector del Santuario de Fátima deseó a todos “un buen año 2025, lleno de bendiciones de Dios” y manifestó su esperanza de que, en el nuevo año, seamos capaces de “construir la paz a nuestro alrededor”, para que podamos “vivir la alegría del Año Jubilar” como “peregrinos de esperanza”.
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