Dióceses portuguesas consagradas a Nuestra Señora de Fátima
Obispos piden oración por una sociedad “más justa”
La consagración de las 21 diócesis portuguesas a Nuestra Señora de Fátima fue uno de los momentos altos y más significativos de esta Peregrinación Aniversaria de mayo, en el día en que se celebran 99 años de la primera aparición de la Virgen a los pastorcitos.
La consagración hecha por el cardenal-patriarca al “Inmaculado corazón de María” estuvo acompañada de una petición por parte de D. Manuel Clemente para que se rece “por la paz, por la solidaridad y por una sociedad más justa”.
“Animados por vuestra promesa, queremos hoy renovar, delante de vuestra imagen, la consagración de nuestras diócesis a vuestro Corazón Inmaculado, tal como lo hicieron, por primera vez hace 85 años, este mismo día, los obispos portugueses”, dijo el presidente de la Conferencia Episcopal Portuguesa, D. Manuel Clemente.
“A vuestra protección nos acogemos, Santa Madre de Dios”, y os consagramos nuestras diócesis y nuestro país, para que a lo largo de los siglos tenga sentido vuestra presencia protectora”.
La oración del cardenal-patriarca de Lisboa estuvo acompañada por todos los obispos residenciales de las 21 diócesis portuguesas.
“Interceded junto a vuestro hijo para que derrame la luz y la sabiduría del Espíritu Santo sobre los que gobiernan nuestro país, para que promuevan la dignidad humana, edifiquen una sociedad justa y solidaria, construyan la paz y protejan la vida”, pidió D. Manuel Clemente.
“Guardad con vuestra protección las familias, sed para ellas camino hacia Dios, ánimo en las provocaciones y auxilio en las dificultades”, añadió.
La consagración de las Diócesis de Portugal sucedió antes de la Procesión del Adeus, evocando la “presencia protectora” de la Virgen María.
Los obispos rezaron por los “más frágiles” de la sociedad y recuerdan, en particular, “a los pobres y excluídos”, así como “a las víctimas de todas las formas de violencia”.
En el editorial de la edición de mayo del periódico “Voz de Fátima”, el rector del Santuario, P. Carlos Cabecinhas, se refiere a que la consagración de las diócesis portuguesas a Nuestra Señora es un “acto pleno de significado, que corona una peregrinación jubilosa e intensa, cuya protección fue reconocida por la Conferencia Episcopal Portuguesa”.
El responsable repasa en la revista la historia de algunos actos de consagración a lo largo de la historia, mayoritariamente hechos en Fátima o delante de la imagen de Nuestra Señora de Fátima, en el Vaticano, como sucedió el 25 de marzo de 1984 y en octubre de 2000, y más recientemente en 2013.
“Este acto de consagración, en el contexto del Centenario de las Apariciones, se inserta en una ya larga tradición y apunta hacia el futuro, confiando Portugal a María, Señora de Fátima, pues en ella encontrará el camino que conduce hasta Dios”, concluyó el rector.
CR
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