13 de junio, 2017
D. Ângelo Bagnasco dice que “es hora de despertar” y desafía a cristianos a luchar por la recuperación de la humanidad de OccidenteArzobispo de Génova presidió la segunda Peregrinación Internacional Aniversaria del año del Centenario de las Apariciones, bajo el tema 'Gloria a Ti, Reina de la Paz'
El Arzobispo de Génova y presidente del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa (CCEE) afirmó que “es la hora” de que los cristianos despierten y proclamen su fe. “Queridos amigos, la historia que vivimos tiene muchas nubes, pero es hora de despertar. Occidente parece perder su propia humanidad, buscando ilusiones que hacen muchas promesas pero que se degradan. El mundo proclama la vida y siembra la muerte; declara la solidaridad y se cierra, predica el amor pero es individualista” afirmó D. Ângelo Bagnasco durante la homilía de la Misa Internacional de la Peregrinación Aniversaria de Junio, en el Santuario de Fátima. Para el cardenal genovés, el mundo vive hoy una situación semejante a la de hace cien años y las personas “comienzan a preguntarse sobre el futuro del mundo, sobre el destino de la vida”. “Como aquel 13 de octubre de 1917 se comenzaron a ver flashes de luz, así en el corazón de los hombres comienzan a surgir las preguntas verdaderamente importantes, la necesidad de verdad, la sed de amor y de bien. Este es el acuerdo que ya comenzó y que no va a parar”, destacó el presidente de la CCEE. D. Ângelo Bagnasco subrayó la importancia de la respuesta de Fátima en este contexto “de penalidades y esperanzas”. “¡En Fátima se respira la fe! Donde esté la madre, allí está el Hijo, el encuentro es más intenso, la caridad crece, la fe es más clara y limpia: pero limpia porque es más esencial” se refirió. “Estamos aquí como peregrinos con nuestras penalidades y esperanzas; pero estamos aquí también como pueblo de Dios que representa a la Iglesia dispersa por toda la tierra; pero aún más, a los pies de la Virgen, queremos traer las angustias y las peticiones de toda la humanidad perdida y sufridora, necesitada de luz y de amor”, dijo también. Sobre el lugar y el acontecimiento de Fátima, el cardenal Ângelo Bangasco afirmó que en el mensaje dejado por Nuestra Señora los cristianos encuentran las respuestas para su salvación y para la salvación del mundo. “¿Por qué vienen las personas a Fátima? Porque el corazón humano tiene necesidad de palabras de vida eterna; porque todos deseamos una madre que nos de aliento y nos acompañe; porque el hombre busca la redención de las propias flaquezas; porque la humanidad está fascinada con la luz que brilla en el medio de las tinieblas; porque es atraída por la oración que revela aquello que somos, pequeños delante de la majestad de Dios y tomados bajo el cuidado del sacrificio de Cristo”, dijo. “Redención y pecado, luz y tinieblas, oración y conversión, amor, sacrificio, salvación eterna… ¿no es esto la sustancia de la fe? ¿Y no es esto el mensaje de Fátima, el camino de la vida cristiana? A la luz de la vida de los pastorcitos, ¿el fruto de estas palabras no será la paz del corazón y la alegría del alma, sea cual sea la circunstancia?” preguntó. “En Fátima continua brillando el sol, la luz que brota del seno de la Virgen Santa: Jesucristo”, concluyó el arzobispo de Génova. Ya ayer en la Misa Internacional, después de la Procesión de las Velas, D. Ângelo Bangasco, dijo que los católicos deben rechazar el peligro de la desfiguración de la fe. “Desfigurar la fe significa desfigurar el rostro de Jesús, significa tirar del Evangelio la espina dorsal de la gracia, de la vida sobrenatural; es reducirlo a un manual de sabiduría humana. Las apariciones de Nuestra Señora nos convoca al corazón de la fe, sin el cual la vida sería asimilada por la lógica del mundo”, afirmó. El cardenal italiano, que proclamó su intervención en portugués,recordó la reciente canonización de los pastorcitos Francisco y Jacinta Marto, presidida por el Papa Francisco el 13 de mayo, y habló de un Santuario “tan grande como el mundo”. “En Fátima todo sucede en la luz: los relámpagos, la luz sobre el árbol, el milagro del sol… todo es luminoso. Incluso las palabras más serias y los mensajes más exigentes iluminan la fe, la vida de la Iglesia, la historia del mundo”, señaló. El presidente de la CCEE subrayó la importancia de dos palabras, en Cova de Iria, “oración y penitencia”. “Una cierta manera de contar las noticias hoy en día quiere hacernos creer que todo es sombrío y que ya no hay esperanza. Pero la realidad no es así: si miramos las cosas más de cerca, descubrimos Dios en acción”, advirtió. D. Ângelo Bangasco defendió que esta recomendación a la oración y penitencia no transmite una “visión triste y sombría del mundo y de la vida” pero, por el contrario, exprime “la seriedad del amor de Dios por nosotros que somos obra de sus manos”. El arzobispo genovés pidió a los peregrinos que no sigan la “manera de pensar del mundo”, pero que confíen en la promesa dejada por la Virgen María en Fátima, cuyo “corazón triunfa ya secretamente en tantos corazones: es el triunfo de Belén, de Nazaret, del Calvario, es un triunfo secreto, pero no menos glorioso, fascinante y eficaz”. La segunda Peregrinación Internacional Aniversaria del año del Centenario de las Apariciones, bajo el tema 'Gloria a Ti, Reina de la Paz', trajo a Fátima a un enorme grupo de peregrinos italianos, siendo considerada la Peregrinación Nacional de Italia al Santuario de Fátima. Se inscribieron en el servicio de peregrinos 23 grupos italianos, representando un total de 1620 peregrinos de este país. Además de los grupos italianos, se inscribieron 141 grupos más de peregrinos, en un total de 6623 peregrinos de 37 países, entre ellos Estados Unidos, Polonia, Vietnam, Filipinas, Cora del Sur, Singapur o islas Mauricio.
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