Cardenal D. António Marto denuncia un “eclipse cultural” marcado por la “indiferencia” hacia Dios y los demás

Cardenal D. António Marto denuncia un “eclipse cultural” marcado por la “indiferencia” hacia Dios y los demás

El obispo de Leiria-Fátima presidió la jornada inaugural del año pastoral en Fátima

El cardenal D. António Marto criticó hoy la “indiferencia” que lleva a los hombres a vivir “en una especie de eclipse cultural de la presencia de Dios, ya sea en las conciencias, en la familia, en la sociedad o en la cultura”.

“La gran enfermedad de nuestro tiempo es el olvido de Dios, del sentido y de la belleza del misterio de la Encarnación, de Dios con nosotros, que quiere hacer con nosotros una historia de salvación y no un mundo perdido” dijo el obispo de Leiria-Fátima, quien este sábado por la tarde presidió la jornada inaugural del año pastoral del Santuario de Fátima, que tiene como tema “¡Levántate! Eres testigo de lo que viste"

“Este olvido resulta de la indiferencia ante el misterio de Dios, una especie de eclipse cultural en las familias, en la sociedad y en la cultura. Dios es dispensado y prescindible”, aclaró.

“Sentimos las dificultades materiales, pero no podemos sentir la falta de Dios y el problema es que esa indiferencia se va contagiando luego a los demás”, agregó, destacando que “lo único que importa es el bienestar de cada uno”.

Y continuó: "Europa está experimentando un cansancio cultural que contagia a las comunidades cristianas que están cansadas de la fe, o experimentan una fe anestesiada y dormida".
“El Adviento, que comienza mañana, es un tiempo propicio para levantarse como Jesús nos pide; en el Adviento se nos invita a mirar hacia arriba, como quien nos invita a elevar la mente y el corazón más allá de las crisis y de las catástrofes y desvelar una esperanza y una luz: hay salvación porque hay un salvador; hay redención porque hay redentor", dijo.

"El mensaje de Fátima es una exhortación muy seria que alertó al mundo que vivía en ruinas y a la propia iglesia que estaba en peligro de ser aniquilada", recordó el prelado, invitando a los cristianos a hacer como los Pastorcitos, "una experiencia mística de Dios".
“El Ángel de la Paz llevó la adoración a Dios al centro de la vida de la Iglesia y del mundo. La primera experiencia que la Señora ofreció a los Pastorcitos fue la experiencia de Dios, a través de su luz”, resaltó, subrayando que esta llamada a la presencia de Dios implica “su aceptación” e “implicación”.

“Es para nosotros este 'Levántate, ve y testimonia'”, concluyó, subrayando que este “es el triunfo del amor sobre los dramas de la Historia”.

D. António Marto cerró la jornada inaugural del año pastoral en el Santuario, cuyo tema ahora propuesto fue meditado por Cátia Tuna, profesora, historiadora y teóloga.

La joven profesora de la Universidad Católica de Portugal destacó que “levantarse” es el verbo más expresivo del amor de Dios por el hombre.
“Incluso ante la caída, del desatino de la aflicción, Jesús nos dice que nos levantemos” porque el deseo de “vernos resucitados y enaltecidos es “mucho más obstinado que nuestros miedos y debilidades”, dijo.

En una meditación sobre el diálogo entre Jesús y Pablo, realizada a través de pinturas y reflexiones, la investigadora desafió a los presentes a dejarse inundar por la Luz de Dios, como hicieron los Pastorcitos de Fátima, y a aprender de ellos el camino que lleva. al verdadero encuentro con Dios.

“Ver es muy importante, saber mirar y aprender con la mirada”, pero es “una vida espiritual profunda que nos hace expertos en esta mirada”, recalcó, recordando que la oración puede ser una buena escuela de aprendizaje.

La apertura del nuevo año pastoral en Fátima coincide con el inicio de un nuevo año litúrgico. Este domingo, primero de Adviento, Fátima comenzará su nuevo año, que el rector espera sea un regreso a una realidad similar a la de antes de la pandemia, especialmente en lo que respecta a la presencia de peregrinos en Cova da Iria.